Lloyd Rockwell es el mejor alto ejecutivo dentro de su agencia. Un día, su jefe le ofrece viajar a Londres para poner al día la oficina que acaban de inaugurar en el Reino Unido. En la capital británica, Susie Wilding, novata representante publicitaria, consigue la oportunidad de su vida al presentársele la ocasión de trabajar en la oficina de Nueva York, un guiño de su jefe para ver si cicatriza su corazón tras un fracaso sentimental. La única condición para que todo esto se produzca es que ambos intercambien sus hogares: el ultramoderno apartamento de Lloyd en Manhattan y la vieja granja inglesa, atestada de muebles y rodeada de animales, de Susie.