Pueblos pequeños pueden esconder grandes secretos, y ninguno es más grande y más peligroso que el plan que tiene Fred, el encargado de la funeraria. Por pura suerte, ha descubierto un suero que inyectado al cuerpo de cadáveres, hace que revivan por una hora cada vez. Viendo el aspecto positivo de su descubrimiento, planea utilizar su nuevo poder para resucitar a un ejército de muertos vivientes para que hagan por él, todo el trabajo sucio: Robo, destrucción y asesinato. (FILMAFFINITY)