Simon Sachs, un niño de 10 años enfermo terminal, está firmemente convencido de que en una vida anterior fue un asesino en serie. Y puede ser cierto, porque él lleva a su abogado, Robert Stern, a los lugares donde se encuentran los cadáveres. Las personas fueron brutalmente asesinadas de la misma manera que relata el niño, y todo ello, mucho antes de que él naciera.