País Vasco, España. Nadie parece conocerlos. Algunas miradas evitan la suya. Su círculo social se reduce cada vez más. Viven escoltados, vigilados por aquellos que les protegen y por aquellos que les amenazan: es la experiencia de vivir a la sombra de ETA, una salvaje banda terrorista integrada por criminales sin escrúpulos… de meramente existir bajo el yugo de aquellos que mañana podrían ser sus verdugos.