Larry sueña con convertirse en un actor estrella, pero hasta entonces maneja un taxi y trabaja como chofer para el sombrío Ramírez. Un día él echa un vistazo a la maleta que lleva Ramírez: ¡está llena de dinero! No puede resistirse y lo roba. Frente a sus amigos afirma que finalmente consiguió un contrato con un director famoso y los invita a celebrar, mientras que la multitud está detrás del dinero.