Alaba zintzoa (La buena hija) cuenta la historia de la joven Susana, que trabaja como limpiadora del hogar. La vida de Susana no es nada sencilla, sino todo lo contrario: está llena de problemas. El trabajo constante y las complicaciones a las que Susana se tiene que enfrentar casi a diario, hacen que necesite un descanso con urgencia. Por eso cuando ve que la casa de sus jefes se queda vacía al irse ellos de viaje, Susana lo ve claro: se muda a vivir allí una temporada, y disfrutar así de los lujos de los ricos, tan alejados de su vida diaria.