Simon (Stanislas Merhar) retiene a Ariane (Sylvie Testud) en su piso parisino e intenta saberlo todo sobre ella; no la deja salir sola y la somete a un incesante interrogatorio para poder controlar sus deseos y movimientos. A pesar de todo, Ariane consigue conservar, gracias a un cúmulo de mentiras, un espacio de libertad, tanto físico como mental.
Se inspira en la obra de Marcel Proust "La Prisonnière", quinto tomo de su gran obra "A la recherche du temps perdu" ("En busca del tiempo perdido").