Junio de 1973. Santiago de Chile. Leonardo Henrichsen, un camarógrafo argentino, filma un intento de golpe contra el presidente Allende, le disparan, lo asesinan. En la película queda registrado su propio asesinato. Nadie fue juzgado por el crimen. 32 años después, la familia comienza una batalla judicial para conocer el nombre del asesino y reconstruye de esta forma parte de su historia.