Los detectives Kathryn Shaunessy y Gary Hill están lidiando con una serie de asesinatos de traficantes de drogas. Lo que no saben es que el jefe de policía de Los Ángeles, Donald Hallows y el capitán Taggart han reunido a un grupo de policías para trabajar como un grupo de vigilantes con el hijo del jefe al mando y están detrás de esos asesinatos. Pero cuando Kathryn recibe una llamada de un miembro del grupo que se siente mal por lo que está pasando, no solo pone en peligro ella, sino también a su familia.