La Guerra Civil Española fue la primera cristalización violenta de las tensiones en Europa producto de las heridas no curadas de la Primera Guerra Mundial y la irrupción del comunismo y del fascismo. Durante los 900 días que duró esta guerra fratricida se practicó con nuevas armas y convirtió otras. Introdujo novedosas tácticas de combate y confirmó la importancia de las materias primas, la industria y los avances científicos y tecnológicos.