Ser adulto no es nada fácil y esa es una pesada realidad con la que debe cargar Uramichi Omota. A sus 31 años, este alegre animador de ejercicios de un show infantil a veces no sabe contener sus comentarios sarcásticos. Sus compañeros, un par de mascotas y un dúo musical, también dejan entrever al aire lo duro que es la adultez, pero poco a poco van aprendiendo a manejarla.